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| | Poemas de Jorge Lemoine | |
| | Autor | Mensaje |
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Jorge Lemoine y Bosshardt Administrador De Poesía
Cantidad de envíos : 2 Fecha de inscripción : 03/07/2011
| Tema: Poemas de Jorge Lemoine Jue Jul 07, 2011 9:19 pm | |
| Poemas de Jorge Lemoine
VIAJE POR EL REZO
Si tuviera podríamos cambiar de religión meternos en un barril lleno de aceite aprender el lenguaje de las flores saber cómo se llora en marte. No sé cómo se fundan las cosas importantes como ésa. Y hay tantas otras cosas más que ignoro No sé cómo se evita emborracharse cómo sueñan el amor los sacerdotes por qué se suicidan los insectos. (Ahora me doy cuenta de que la naturaleza no estaba preparada para los inexpugnables faroles) No tengo religión pero quisiera cambiar de algo de verdad podríamos hacerlo ¿Quién inventa las cosas importantes Quién anda instituyendo los profetas Quién decidió las alas del gusano? ¿y el instinto de beso en los sonidos? No es que quiera cambiarme las desconocidas raíces Es que contigo podría hacer un viaje por el polen, arrojarme a un cielo subalterno por la boca de un sapo enamorado. Remontarme por el aire con mis párpados por únicas alas. Derrotar todos los dogmas de la arquitectura universal. Podríamos invitar a un ateo imaginario a fusilarnos con burbujas de sonido hasta dejarnos huecos como una llama. O hacer un viaje por el rezo. Para eso sería necesario que nos escondiéramos en un molino apretando los dientes para no gritar cuando la piedra nos enreda con la harina. Nuestras manos juntas serán el mismo grano después tal vez nos harían pan lingote cereal, ladrillo, altar del hambre y con forma de luna un poco amapolada en alguna suburbana iglesia nos repartirían. Tal vez nos tocará esa vieja, la que reza casi con afán. Descenderemos por su esófago (sabremos casi algo de los hormigueros) y veremos el corazón de la fe el pabilo que sostiene historias el pedestal de tantas guerras. Después, un poco como los feligreses saldremos del recinto sagrado y nos dirigiremos a los andenes suburbiales empujados por la corriente de la derrota. Allí habrá un túnel mucho más oscuro. La salida será lo más difícil. Creo que prefiero no cambiar de religión, quedarme con mis palomas y mis trasnoches de páginas.
ALFARERO SIDERAL
Quisiera cada gesto innumerable de las moscas cada mínimo amor de este planeta cada polen de arroz cada hormiguero cada lluvia que se enguanta por la tierra cada rayo de luna en el océano cada faro derretido bajo el agua la hondura total de las insondables cuevas cada beso fugaz de cada boca cada constelación de saliva que destella cada arruga dactilar en las piedras colosales de las cordilleras cada rayo cayendo cada brasa cada escama de ceniza cada huella el número total del desarrollo la molienda de las olas, cada ala cada cosa en fin para ponerla desnuda e infinita como harina en tu cuerpo y tu alma y en tus piernas en tu memoria hasta el éxtasis que huye y se agazapa a cada gramo cada instante de tu vida para que sepas el completo abecedario de planetas de sal y de rugidos de gemidos de galope y de colmena con que junto a tu nombre catarata construyo el del amor como alfarero sideral en esta pieza.
ILUMINACIÓN VACÍA
Desmantelando naranjas demoliendo pianos triturando caracoles como a fetos de flautas voy y vengo entre pies e iluminación vacía besando la íntima piel de algún espejo con reflejos de lenguajes diferentes De esta peregrinación por el aire de esta torre de saliva se pueden decir tantas cosas tiene tantos nombres la soledad
Y el tuyo, el más atroz
SUEÑOS DE DEMENTE
Te llamé por teléfono. era el silencio en punto de tu ausencia en mi pieza sin tiempo Te llamé con insistencia la llamada se extendía por el aire la llamada sin respuesta como un grito agonizante inundaba el vacío callado de tu casa y sonaba tristemente a nadie Colgué. hice otra llamada la misma cruenta voz que se partía la misma temblorosa campanada Me pareció que tenía algo de risa recorrí en mi memoria todo el ámbito un silencio sonoro que dolía Volví a cortar. Estoy pensando ahora en los venarios corredores, en la puerta en los discos quietos y callados. en la paz tranquila de la mesa en el pasillo aortal que se derrama y que pasa delante de tu pieza Al pasar me fijo en la ventana Tu mundo de misterios escondidos y me siento de recuerdos en tu cama Se me sube a los ojos el vacío se encarama tenaz a mi garganta me siento encerrado en el delirio Ahora pienso y se me anega el alma que tal vez cuando te llame nuevamente me responderá el silencio de tu casa Y mañana y después al día siguiente y también después de una semana y otra más y después ya para siempre Hasta que yo sepa de verdad qué pasa : que sólo existes en mis sueños de demente.
LA NOCHE QUE NOS DESENVAINAMOS
No he lavado la ropa que tenía la noche que nos desenvainamos y desnudos como la miel que cae de los higos maduros a la siesta, nos anudamos acuáticamente como dos lagos o dos gotas de agua que se juntan innumerablemente. No voy a lavar esa camisa.
ESTOY ESCRIBIENDO TU NOMBRE
En esta noche aquí en esta ciudad hoy, cualquier día un cualquier nunca en esta ninguna parte rescatada yo: este nadie de cosas y almanaques de resecadas rosas y poemas volados aquí en esta ciudad yo ahora estoy escribiendo tu nombre con dedos de niebla roto contra el aire encallado en la noche triste y sola de esta ciudad donde hay tantos que tal vez recogen su memoria, su alma, su tristeza para llevársela luego a algún poema oscuro en una ciudad cualquiera, solos.
LAS ANCLAS DE TODO MI DESTINO
I
Que estas puertas de llegar sean las de partir si no encuentras tu vida en mi sendero, si tu memoria me renuncia si tu amor se descalza de mi nombre.
II
Tú mujer, tú amiga, luz, tripulación total de mis espigas, tesoro en llamas en la boca de la madrugada tienes las llaves y el timón de mi vida, las anclas de todo mi destino. Eso te lo doy. Como una mano, como una manzana. Pero no debes tropezar con mis pies. No te sientas encerrada en mi libertad que te regalo. Quiero ser tu camino no tu calvario.
CLARIDAD HECHA PAN
Está visto Está sabido que Está sido que yo Está vivido que yo nunca Hubiera sido uno de esos solemnes o terribles señores con anteojos y joroba. De esos que se mueven por sus bibliotecas con la familiaridad de un pez solo en su escueta pecera. A veces creo que tienen algo de dromedario, que guardan litros de páginas en la joroba de la espalda y las de los dedos. Los infaltables juanetes. Porque casi todos tienen cabeza pequeña, tal vez para tener los ojos más juntos, —la nariz no es importante— nunca se muerden la boca; y las orejas a veces son alas deterioradas, grandes como paraguas, a veces un poco chamuscadas y otras veces se les caen por el mismo camino de la calva. No sé si hay alguno que se coma las uñas, ancestros de roedor no les faltan. Algunos chupan de la pipa con invertida frustración de flautistas y oyen una inédita música con los catacúmbicos bronquios. (espero que no hayan leído nunca la palabra catacúmbicos) ¡Qué volutas de abortadas melodías! Asunto corbatas = me abstengo; casi todos la tienen sucia y otros la dejan para marcar una página remota, donde el torturado trapo convive con las migas de un irrecuperable sandwich. (quién sabe cuánta sombra ha recorrido). No! definitivamente, porque yo no dejo migas ni tengo orejas migratorias porque sólo me como las uñas cuando espero en las estaciones ferroviarias; porque no sé nadar como el alegórico pez ni soporto el olor satánico de los libros añejos, porque entre una flauta y una pipa prefiero una guitarra y mucho más soplar en la caña innumerable de tu aliento y porque no uso tiradores, (olvidemos la boca que yo también me muerdo cuando quiero imaginarte) porque mi única joroba es un dolor de caminos y no recuerdo cuánto leo, sino tus cartas, por todo eso y un montón de otras razones, no soy uno de esos solemnes o terribles señores. Además, si lo fuera, cómo hubiera hecho para darme cuenta cuando pasabas y tenías la boca encinta de palomas. No! definitivamente no lo soy. Y si lo fuera me cortaría las manos y la boca y trituraría mis dientes y después me escondería con esa sucia corbata confundido entre las migas por haberte amado y profanado con derrota y otoño tu cuerpo de claridad hecha pan.
MARES ANUDADOS
Quisiera que fueras sucia alguna vez con el olor bullicioso de los rinocerontes que en ti habitaran duendes diminutos una constelación de piojos labriegos y mineros de tu pelo y de tu piel ellos me podrían contar de su amor planetario de los hormigueros luminosos de las madrigueras amadas donde mi lengua no puede envainarse y pasa a veces como un glaciar quemante como un mar al galope. Ellos me podrían decir las diminutas rosas las quebradas los terribles cañones de tus huellas dactilares los aljibes insondables de tus poros ellos conocerían los remotos senderos las vertientes los guijarros las olas enterradas de tu pecho tus pezones como cúpulas sagradas sagrados como templos todos los jardines cada cementerio. ellos acamparían bajo el trébol fresco el que crece en la desembocadura de tu cuerpo continental ellos ordenarían tras nuestras enamoradas batallas los húmedos minerales de la savia tibia las herramientas exhaustas del amor. Quisiera recorrerte como una lagartija esconderme bajo cada piedra mirarnos a los dos crepitando como mares anudados y ser a veces mar y a veces caracol.
VELAS PARA AGRANDAR LA OSCURIDAD
He apagado todas las lejanías he decidido que estás aquí conmigo detrás de alguna puerta, lavándote la cara amasando un trago de ventanas en un papel, o bebiendo un chorro de mariposas en alguno de tus libros amarillos. He decidido que la soledad no nos cabe Somos demasiado para los enjutos territorios de la nada. Y si alguien no lo cree puede leer en los legajos de la primavera sobre nuestro encuentro desde los parietales de la tierra de nuestra insobornable brújula de equinoccios Sí! Estás comprando el pan para nuestro desayuno Un par de velas para agrandar la oscuridad ese esmalte multicolor para pintarnos camelias en los brazos y hacer el amor como las enredaderas. No encuentro la nota que me escribiste mientras dormía Te habrás olvidado de dejarla. No importa, sé que la has escrito y que decías que volvías en seguida, que no querías despertarme. Ahora me voy a meter al baño voy a demorar un poco para darte tiempo de volver e irte otra vez. Me gusta tu forma de estar tu presencia vacía, llena de sospechas tu ausencia habitada, tus constantes salidas. Ah! espero que no olvides traerme el bloc de cartas y los sobres. No puedo estar sin escribirte cada día.
ADULTERIO
No te quiero más le he dicho y una andanada de dedos aullantes me han empujado contra la pared oscura de los mínimos delitos Pero si hubiera decidido hacer de mi vida otro instrumento de culto pavoroso, ir a la guerra tal vez, hacerme sacerdote empasillado en conventos insondables, dedicarme a la sonrisa, sacarle fotografías a la muerte profesionalizarme en un espejismo cualquiera, entonces tal vez escogerían mi nombre entre palabras lustrosas y desde el héroe al santo desde el mártir al mentiroso acomodarían mi pedestal de nácar. Pero el amor es mi bandera mi altar mi alquimia mi pincel. Por eso soy un delincuente.
PLAZA ABAJO
Entre acordes esparcidos por el aire, vuelan, giran locamente algunas palomas suburbanas Me parece tan justo que estén navegando en el cielo de esta mañana que no imagino dónde viven por la noche. De la iglesia abierta emanan ráfagas de música el aceite melodioso del órgano. los árboles enjuagan en la música sus crispadas cabelleras. yo camino plaza abajo. Quién sabe si alguien se pregunta qué hago pasando por aquí, quién soy, de qué huyo, en qué colchón de quién sabe qué historia voy a revolcarme. No, hay demasiadas alas en el mediodía. Yo y cada cual somos parte de la casualidad O de un aglomerado manojo de indescifrables voluntades. ¿Quién indaga un profetizado orden de las palomas, el justo cántico que se derrama los dedos del organista el culpable arrodillado el pisoteado cigarrillo del asesino nocturno? No nadie se pregunta por mí. A quién le importa saber adónde voy. Y, después de todo, ¿adónde voy? Tal vez ni siquiera estoy pasando por aquí Ni siquiera aquí. Ni.
NAVE PARA TODOS LOS DILUVIOS
Como un desaforado labriego enterré mis palas en los surcos de este cuaderno. He ido despejando el cardo peinando la tierra la encía fecunda la cabellera vacía soplando en la fragua del delirio hasta hacer saltar la espiga. Éste es mi pan mi harina enamorada mi sudor de anhelos que te buscan mujer ecuatorial templo definitivo altar de la fertilidad A veces el silencio a veces ciertas fotos viejas arqueológicos naufragios como sarmientos mordían el arado infatigable de mi lengua. Esta siembra insucumbible no teme la agresión de la pezuña pueden invadirla los dientes del olvido puede intentarla el fuego y el rumbo lóbrego del pus no hay silencio para el verso escrito si ha pasado por tus ojos por la siega de tu mente por la molienda vigilante de tu alma. Yo no quiero tener nombre de poeta prefiero llamarme jardinero pastor de rosas timonel de savia No hay en estas húmedas colinas de papel, una sola piedra de aridez, El sumergido mineral es todo de campanas. No hay un solo fusil bajo la tierra porque éste es mi prado de amor mi arsenal de palomas para tus ojos y tu sonrisa. Ahora bien, mi pequeño horizonte Amiga de mis horas lejanas Es posible que los cuervos del tiempo, los gusanos tenebrosos que a veces tenemos en el subsuelo de nuestra memoria, pasen a dimitirnos, a esparcirnos, a disipar la semilla a barrernos con uñas de huracán enfurecido. Es posible que se desaten de lejanas cumbres, desde destejida nieve de recuerdos, algunos rostros que traemos puestos, y que el agua turbia del hastío alague nuestros campos de besos y de veneración trasnochada. Por ésas y por todas las otras muertes posibles que podrían sumergirnos yo quiero dejar un dolmen eterno para todas las expediciones para todos los testimonios para obligar los astros perezosos; y ese monumento indemolible lleva nuestros nombres y el del amor en este cuaderno que es una nave para todos los diluvios. Así, tal vez para siempre el talón de la atmósfera será una lámpara custodia para que no se nos echen encima las escobas de la nada y nos sumerjan.
SER POETA ES MUY FÁCIL
Ser poeta es muy fácil hace falta una distancia una imagen que a veces confundimos con la almohada Hacen falta muchos besos en la boca solitaria y el silencio desnudo acostado en nuestra cama Es aún mucho más fácil si se posa en la ventana una paloma perdida o una trémula guitarra Se necesita una hoja que se parezca a una sábana y después cerrar los ojos y arrojarlos en el alma Y empezar a dibujar con silencios o palabras los caminos de los dedos por el cuerpo que nos falta Hay que estar enamorado por eso hay pocos poetas la poesía no se atrapa con ávida red de letras Hace falta algo de rezo vivir con el sueño alerta llorar al ver una rosa y andar desnudo en la guerra Si esto no da resultado se compra un libro cualquiera la poesía está en los ojos del que pasa a recogerla
EL SAGRARIO DE MIS NOCHES SOLAS
Déjame haberte dicho cada cosa cada terrón clamoroso de esta tierra tu imagen fue mi guía en el trayecto y mis pies vocación de primavera Has explorado cada grieta de mi pecho cada válvula cada seña de mis venas sabes mis palomas, sabes mis espejos sabes tu retrato cuando eres la ausencia. Todo te lo dejo como un sagrado diagrama para que viajes tus ojos por mis sueños para que en la primera estrella de tu ventana encuentres junto al tuyo mi deseo. Éste es el sagrario de mis noches solas guarda en él tus ojos y si quieres tu alma echa a volar los hondos ríos de tu boca o agrega las tuyas a estas alas, si no basta mi miope fantasía para los paisajes suntuosos de tu entraña. Ésta es toda, amor, la geografía de mi mente un poco enmarañada Te lo doy como a un país como a esa isla como a esa mano o también esa manzana Te lo doy como te doy mi vida como en esa canción que te gustaba
ITINERARIO DE MIS MANOS
He llegado a la cima de mi boca a la cúspide de mi insomne empresa he trepado al final de este cuaderno con las redes ávidas y con el sueño alerta. Si ahora puedo echar al fuego todas mis guitarras y ver cómo se queman y vuelvo a empezar la golondrina por aquella primera primavera Es que este itinerario de mis manos siguió sin perderse su avisada estrella. Tengo otro desierto que emprender para tus ojos otro mapa de páginas y estepas para construirle nidos a tus pestañas y a tu corazón una extensa madriguera.
ESTE AMOR CALIENTE
Gracias por mi alma desnuda por mi mente con fuentes donde surgen lagartos de diamante Que hacen el amor como suicidas hasta evaporarse Gracias por este dolor insoportable por esta dulzura incandescente Gracias por poder volar como un demente con los pies atados y los ojos pisoteados por la gente Gracias por la palabra gracias por este amor caliente por este cuerpo mío de praderas enamoradas Gracias por poder pensarte por poder creerte por imaginarte con locura candente por besar el aire o arrancar estrellas o explotar en mil avispas de repente. Gracias hembra constelada por tus abismos de amor que me perduran Gracias por tu boca sin fronteras habitada Gracias por tu aliento donde viven mil planetas Gracias por tu mirada innumerable, incontenible que todo lo bebe como una infinita ciénaga Gracias por estar locos por poder descalzarnos los dos juntos para entrar a un templo donde entran solamente a casarse las estrellas. Gracias por mi alma desnuda
¿cómo podría si no decir cosas como ésta? Usando ademanes de poesía con mis torpes manos de madera.
ME GUSTA VERTE PASAR
Me gusta verte pasar decidiendo el espacio con tu cuerpo derramando nadas que no eres hiriendo a muerte al tiempo con tu sonrisa inagotable Me gusta verte pasar decididamente no hay nada que me guste más Ver tu pelo a chorros que lame el espacio. Verte elegir la silla donde te vas a sentar o buscar un libro cualquiera. y no es por ninguna de estas razones que me gusta verte pasar Es sólo que me gusta verte saber que estás viva contenerte con mis ojos lanzados insaciablemente hacia ti.
AMULETO
He hablado con el reloj de las medidas con el fogonero de todos los tamaños con el chofer de las dimensiones absolutas Él me ha dado un brebaje de ocultarnos un talismán de desaparición de hacernos aire una medalla para ser como queramos. Así podremos irnos a vivir bajo los hongos a edificar un palacio entre las alas del trébol a enseñar un Dios cualquiera a las hormigas a que los besos nunca sean más pequeños a tener miedo de las gigantescas cucarachas podremos domar una luciérnaga y luciernagar como jinetes de una lámpara podremos domesticar al terremoto y hacer temblar la tierra con tu orgasmo haremos el amor como dos gotas que se juntan en un beso innumerable sobre el terciopelo infinitesimal de las corolas. Y después cansados de ocultarnos podremos frotar nuestro amuleto y saltar como relámpagos que emergen y tapar el sol con nuestros cuerpos.
¿CÓMO NO AMARTE EN UN DÍA COMO ÉSTE?
El sol se ha subido a su púlpito celeste y derrama su discurso de luz sobre la tierra Hay pájaros anclados en el aire tembloroso de la mañana Cómo no tener yo también algo de flor cómo no amarte en un día como éste Cómo no haberte escrito estos jardines a pesar del atuendo ceniciento de este día, si tengo tu recuerdo en mediodía izado en el cenit de mi alma?
INSTINTO DE SISMO
Era la inmovilidad total, la nada el silencio inmemorial, todo infinito de repente un temblor, un párpado, un ala la soledad que estallaba en un latido Tal vez dios no ha empezado todavía Yo sé sólo de espigas y raíces. sé de mis cuadernos y de tu poesía de lo que te digo y lo que tú me dices. Pero a veces pienso que llevamos en el alma un instinto de sismo que acarreamos la raíz de los relámpagos el ovario primordial de los destinos. Y se me ocurre que dios es la burbuja el equívoco de la inmensidad desolada que de repente se levanta y desoculta como el amor que hasta el encuentro nos buscaba. La eternidad la entiendo por delante por detrás es un desierto que atropella pienso en el extravío que nos precedía como una jauría de rostros y de puertas Y me parece haber tenido acceso por tu boca a la ruta profética a mi primer pie y a mi primera huella Y con todos mis insomnios en suspenso me parece que en ti dios se cumpliera.
SILENCIOS ELEGIDOS
No sé qué silencio usar para hacer el monumento del sonido tal vez el fragor de las cascadas en las vísceras del hielo contenido tal vez el del zumbido derramado de un caracol triturado, hecho añicos o el silencio que queda en los abismos después que cae un pájaro herido. Puedo usar el silencio de los astros, que se apagan en la carne de los siglos —no quiero el silencio que sucede a las balas de ningún suicidio—
puedo usar el sonido de tu boca cuando en un beso infinito nos hundimos o el silencio del silencio cuando saltan por el aire los desollados ruidos de la ciudad que se debate en mi ventana. Hay otros sonidos de martirio que dejan silencios mucho más dolorosos esas trompetas con que nos derretimos volando como evaporados pozos. Ya elegiré bien con cuidado los ladrillos de mi torre para construir la anatomía de la música donde tú y yo vivimos. Ahora me preocupa el pedestal la base donde quedará erigido la palabra que diré para ofrecértelo Porque de tantos silencios elegidos si digo el término equivocado podría derrumbarse mi obelisco. ¡Creo que he encontrado el material más adecuado! es el silencio de la palabra olvido. Ahora puedo cantar ¡canta conmigo! el monumento cantará callado.
¿QUIÉN VIENE A DARME DE ALTA LA SOLEDAD?
¿Quién apaga la tiniebla quién me lava estos rincones quién me enseña algún idioma que no tenga la palabra silencio Quién viene a darme de alta la soledad A decirme que me vaya a una guitarra Quién viene a mostrarme una paloma a decirme que he nacido A enseñarme a pronunciar tu nombre con mis manos Quién viene a decirme que no soy un delito Quién me indulta de todos los perdones quién me dice que estoy vivo Quién me dice que mis pies hacen caminos Quién me dice que me llamo número siempre quién me paloma quién me cambia por un beso la palabra Dios?
SOLES SUMERGIDOS
A veces no entiendo los huevos esos soles animales sumergidos en una placenta de tiza No entiendo sus ovalados silencios se parecen tanto al silencio todo lo que son lo son por dentro. De verdad no los entiendo No sé por qué no salen volando por qué no se van de un suspiro al firmamento Ahora que pienso, tal vez están volando por adentro Tal vez lo que me pasa es que quisiera ser huevo brillar en la penumbra, acumular mis cielos E irme volando hacia dentro hacia ser cada vez, mucho más, infinitamente pequeño.
O PEOR AÚN
Nunca querré parecerme a una papa no tener dedos ni tener lengua No sé siquiera de qué lado de sus ninguna parte mira si tiene boca, sólo un nido de ombligos no, no quiero transformarme en papa Siempre he odiado los tenedores y no soportaría tener que odiarlos más y sobre todo no soportaría que me comiera cualquiera que no fueras tú y a pesar de que querría viajar por tus entrañas; tal vez, si tú me tuvieras en tu plato, no tendrías apetito o te llamarían por teléfono o podrías incluso no comerme todo o peor aún no darte cuenta de que era yo
PRINCESA BOREAL
Para adornarte con diamantes que respiren con piedras de viva transparencia como a la reina de todas las edades emperatriz galáctica yo elijo temblorosas gotas de agua o de saliva y a veces de lágrimas un poco opalescentes. Busco por los ríos infartados de la noche por los lagos insondables del silencio por las olas del tiempo sin llaves y esparzo por tu cuerpo de continente y de peligro esas frutas sin nombre esas maduras estrellas animales. Así te quiero a veces mojada y temblorosa como un mar malherido que tirita y se deshoja Algo antártico en el fondo de tus huesos un poco de cal de luz dormida, adormecida de miedo a las ventanas solas Un poco de rincón en tus pupilas mojada y entregada entre el aire y la sábana que te sostienen como una voraz corola. Por quererte, te quiero de mil formas pero a veces quiero hacer caminos y como tendiendo entre las estrellas al azar algunos hilos con astronómico delirio trazo rumbos de besos por la tibieza de tu cuerpo infinito y dejo los pasos de mi lengua con pisadas de esmeraldas de diamantes latiendo de ópalos y perlas y así condecorada con el agua primaria de mi boca con el sudor que emerge de mi carne espolar que te tripula con algunas lágrimas que son parte del rito que nos vive parte de esta vertiginosa locura te dejo hecha de cielo princesa boreal collar de aurora mojada con el agua enamorada de la hondura.
LOS PÉTALOS DE LA POESÍA
Como las primeras hojas del otoño jugando a haber sido mariposas los pétalos de la poesía planean Y caen a mi corazón. Allí reposan, y se hunden por densos hormigueros y recorren mil vetas laboriosas relámpagos de hondura que las llevan hasta una desembocadura de rosas Yo andaba como un túnel escapándose tenía la mirada fragorosa Se han volado de mí aquellos acechos se han volado con tantas otras cosas Ya sé tu nombre y un culto de labriego me empuja por las cosas más hermosas.
EL TELÉFONO
Tiene algo de buda o perro echado, de tintero de cabeza de toro o zapato abandonado misterioso caracol si está callado contiene en silencio todos los senderos A veces se despierta con voz de grillo austero y entre venas atmosféricas y magia tamizado me trae el sonido más amado la canción vegetal que yo más quiero.
En esta soledad él es mi compañero cueva del silencio y corazón alado a veces por el aire me lleva hasta tu lado como un instantáneo y ferviente mensajero. Él, que toca tu voz con quieto aliento que contiene en palomar tu melodía en su boca la anuda con la mía y nos lanza hechos aire por el viento
Yo amo a este teléfono profundo a su prolijo intestino casi vena a su cráneo carbónico que drena que me lleva por las glándulas del mundo
Es el único antídoto del tiempo único cerrojo del silencio
TERRESTRE ANATOMÍA
Creo que podría ser profesor de geografía Conozco cada río del aire quieto cada costa cada labio cada abismo del silencio Mis alumnos no usarían anteojos. Tal vez calandrias en las manos líquidas tal vez mirada de mordaza Todos lloraríamos juntos al empezar la clase. Hoy por ejemplo enseñaría los desiertos atroces con esqueletos blancos de luminosos caminantes Allí han establecido sus cadáveres titilantes algunos poetas que nacieron ciegos. Dejaríamos para nunca los oasis Alguien habría inventado la palabra teléfono Si no fuera por esta hora en que todo el mundo duerme. Creo de verdad que podría ser un mal profesor tengo todo que decir podría asustar a mis alumnos Dibujar en un pizarrón de lágrimas cordilleras de besos cordilleras con diamantes que se quedan atrapados en la boca ay los volcanes ay la nieve y la llamarada y la lava en soledad. Conozco este planeta de callar con manos de viento con garganta tormentosa con huracanes de cuadernos. Les aconsejo que no se inscriban en mi curso Podrían hacerse adeptos a la poesía y en alguna última página a un primer suicidio.
UNA FLAUTA PERFECTA ENTRE TUS LABIOS
El amor me condecoró la boca con esta urgencia de versos
no quiero suicidarme de silencio puedo besarte eso sí, permanecer callado como una flauta perfecta entre tus labios la canción nos crece por adentro y la escribimos con galope de relámpagos.
LAS FOSFORESCENTES TROMPETAS
La música desordena manantiales en mi pecho desata relinchos sopla los molinos de mi sangre y hace saltar tu rostro como candente mineral eyaculado
amo su rastro de gases derramándose su lacio paso de pez o de gaviota amo sus manos de tules y de oxígeno su cuerpo gaseoso y llamarada
amo las trompetas de metálico vuelo cóndores de oro transparente flechas huecas de cristal fosforescente
CADÁVER GENERAL
Dónde han dejado el resto de estos cadáveres el expoliado cuerpo del alquitrán esta sangre tenebrosa de planeta? Miro en estas calles el pedregullo engarzado un poco como un desmentido cielo constelado de las pequeñas y las múltiples muertes de los hombres tapas de botella cristales de choques irrecuperables cigarrillos retorcidos indescifrables gotas de café orina o sangre. Esta selva para gatos y vientos invernales estos jardines para que paseen Dioses de hielo estos cementerios para que nadie llore me recuerdan que nunca he pedido auxilio No quiero que los restos las plumas los párpados los rotos dedos de mi grito mutilado se queden enredados a este cadáver general desatrapado. Mejor me voy hay una plaza a la vuelta de la esquina.
EL NOMBRE DIVINO DEL AMOR
Quiero apostar con todos los poetas con todos los juglares y todos los mentirosos de la tierra con todas las bocas suburbanas de la historia con todos los tinteros trasnochados con todos los suicidas y los gatos con los conejos las moscas y los peces con todo lo que ha estado enamorado quiero jugar contra ellos mano a mano boca a boca, solo contra todos a quien ha dicho más veces la palabra el nombre divino del amor. Y luego quiero llevarte el trofeo hasta tus manos, para ti, la hembra más amada de la tierra.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
(Continúa.)
Última edición por Jorge Lemoine y Bosshardt el Vie Jul 08, 2011 5:25 pm, editado 1 vez | |
| | | Jorge Lemoine y Bosshardt Administrador De Poesía
Cantidad de envíos : 2 Fecha de inscripción : 03/07/2011
| Tema: Continuación Jue Jul 07, 2011 9:21 pm | |
| ES EL AMOR
Empieza en los dedos de tus pies deltas de pan y de firmeza el continente donde desembarcan mis besos como exploradores y suben por las dunas perfectas de tus piernas de subterráneos océanos Empieza en cualquier poro en cualquier centímetro de piel enamorada en el agua vegetal de tu cabeza en tus párpados donde no hay nada escondido. Empieza en tus manos a veces en tu aliento donde vive la sospecha en el olor melodioso que dejas cuando pasas en tu nombre si no estás, cuando te nombran empieza, empieza y sigue empieza en mí, porque te traía conmigo como un hambre de milagro antes de hallarte antes de que hubieras sido siempre como una cueva sagrada. Empieza y es la primera gaviota de la tierra el primer amanecer sobre la nieve y mi corazón reconoce su demorado nombre desde su hondo trayecto de extravíos como un ciego de manos luminosas Empieza constantemente, siempre como empezaba antes de llegarnos igual que una exhaustiva geología que preparaba la fertilidad para la rosa Empieza en cualquier cosa, a la mañana en el cuaderno que me llama blancamente en tu imagen que es el primer recuerdo como un faro en la niebla Empieza siempre interminablemente como toda el agua de la tierra de innumerables raíces en la atmósfera de infinitas arterias hasta el mar. Empieza y me lleva hasta las vetas de tu cuerpo templario de altares y escondrijo allí enumero la redondez de las naranjas mido el olor total de los jardines y escondo todas las espuelas de la luna en la marea envainada entre tus piernas. Es el amor ya lo sabías que lleva las infinitesimales cosas de mi vida a tu nombre y tu recuerdo como a un continente de eterna subsistencia.
SUEÑO DE DIOS
Cuando tú y yo hacemos el amor nos asisten todas las flores de la tierra los ingrávidos besos de los cardos el cardíaco semen del manzano las rosas que elegí para tu nombre y los alelíes que no sé cómo se besan Pero cuando somos el amor cuando lo éramos y cuando lo seremos Dios se acuesta con la eternidad para engendrar la primavera que trae una ofrenda de canciones para ti que fuiste un sueño en demasía de Dios cuando duraba solo.
MUJER ANTE CUALQUIER INVASIÓN
A veces, de tu vientre caen jaurías de renunciados aerolitos por venas de derrota y desocupación Es el otoño, tu éxodo de sangre es cuando la seda vuelve a la tierra y el gusano se hace mariposa es la hora en que tu vientre terrestre mastica la hojarasca humedecida, con rumbo de nube con instinto eterno de clorofila. Amo tu menstruación, la lava de tu vientre volcánico los encendidos despojos de enterradas atmósferas, tu galáctica savia desmoronada, nieve herida desatada cúpula. Amo esa camisa de fuego que tus íntimas ramas se desvisten amo tu ejército de hijos cayendo postergados con algo de vencida hiedra con campanada de ceniza con escombros de paloma. Amo ese innumerable cadáver que te desorbita y duele ese turbio deshielo de pan cenagoso ese río de alas rotas ese derrocado follaje de veranos sumergidos esa dimitida cabellera mineral ese dolor de destitución que te tirita y te proclama huerto de todas las rosas mujer ante cualquier invasión morada de la primavera.
ESTAS VENTANAS ATROCES
Estas ventanas, amor con el múltiple beso de la lluvia mordiéndolas con desesperada impotencia amor, esta mañana se enhebra por mis venas como el olor de los árboles nos habitaba a veces cuando caminábamos por tu vereda. Quisiera contarte cada cosa que toco cada desolación que mis ojos van creciendo pero no tengo versos suficientes ni suficientes palomas en mis versos y esta lluvia que late con diseminado corazón el techo... Es entonces ésta la soledad? esa que se demora en los espejos esa que hincha el silencio en los desmantelados muros de los destituidos templos? Estoy solo y no pero estoy solo llevo tantos destierros en la boca y mi verso te busca amor entre las cosas amor que me aniquilan y a veces te toca, amor, te toca te besa te ama te moja y a veces me muere como una paloma, aquella en medio del océano infartada. y esta luz y este aire que me manipulan Es la hora amor de estas ventanas atroces de esta mañana sin palomas sólo barcos con sirenas lejanas y esas otras amor, esas otras que nos nombran. Cómo es tu mañana? aquella de doradas piernas un poco demorada entre las demoradas sábanas del alba. Cómo van los pasos de tus ojos por esos pasillos venales y las fotografías en los muros que yo no miraba pero que ahora reconocería? Cómo son los silencios que me nombran? y las palabras que me olvidan cuáles son las manos que acarician el plumaje del aire que ya no me reconoce La muerte es la única distancia sin partida. Y por nombrar cosas idiotas la guitarra del aire sin dedos o tal vez mi corazón que tañe y este cuaderno amor que me sostiene como tu nombre como un escudo pedestal terrestre de mi boca y la ventana donde rebota la lluvia que también está sola.
MUJER FUNDAMENTAL
Mujer fundamental, veta de gacelas mina donde surge la mañana guitarra genital del alba telar profundo de la primavera Mujer, hondo cuerpo de flauta donde vivía la música primera tus ojos son frutas de lejanas tierras tu alma tiene soledades de otra raza En ti vinieron a abrevarse las estrellas A ti bajaron en manada las galaxias y en tu vientre pusieron una lámpara y pintaron tu sonrisa con espera. Se te hincharon de pétalos las venas tu corazón se transformó en campana y todo tu cuerpo era una casa tu mágico cuerpo de alfarera. De ti salió como la luna llena era un pan de arco iris una espiga era el número total de las vendimias era el cuerpo de todas las cosechas Tú le diste a beber cada paloma tú sembraste la música en sus dedos Y ahora tiene el corazón de vuelo y mirada de mansas mariposas Sostenida de latidos atmosféricos pasó por mi lado como una flor de atmósfera
urgente salto de mi memoria en ella descansaba un viaje eterno Por eso mujer, madre del agua quiero dejarte mi flor hecha de frío un poco de equipaje de caminos como el alba lamiendo tu ventana para que a la hora total horas afuera tengas aún mi corazón de página como un humilde altar que te consagra desde lejos mi madre verdadera
porque pasé a buscar la vida por tu casa.
EL AMOR
No hay una sola quebradura en mis ojos una sola ruptura del aire no hay un solo momento en mi día que interrumpa la catedral pujante de mi memoria levantada No hay un tajo en el silencio por donde no se escapen ráfagas de canto buscándote tu cabeza lejana, continente de mujer y de niña No hay una palabra donde no capulle tu nombre una habitación donde yo entro que no se ilumine de tiniebla viva de silencio palpitante de distancia encinta. El amor viene (vienes) conmigo como un arco iris para mi cabeza como un halo de luciérnagas para mi sonrisa. Ya te he dicho todo (ya toda mi boca) pero mi voz no quiere reposo quiere trompetas calladas y silencios que gritan el sonido de las islas solas el sonido del incendio en una isla todo para construirle casas a tus ojos chozas de saliva trincheras a tu boca nocturna donde encontrarse en sueños con la mía. El amor va conmigo es mi bastón, mi linterna incansable y mi guarida.
ABECEDARIOS DE SILENCIO
Voy a tratar de ser amigo mío
voy a tratar de preguntarme cosas me voy a regalar un montón de termómetros un kilo de balanzas un litro de espejos todos los barómetros que sean necesarios un alambique si hace falta y voy a romper ese reloj insobornable. Y me quedaré conmigo a pasar la noche el día la semana el año el siglo, la eternidad completa sumergiendo instrumentos analizando piedras tomándole la fiebre a mi sonrisa leyendo abecedarios de silencio hasta responderme hasta saber quién soy.
POZO DESPARRAMADO
Voy estas fosforescencias por la orilla de la vida a veces un poco horario tantas veces nunca tanto siempre nada. Me parezco a las luciérnagas pero cuando no me enciendo es que no existo no tengo otra estadía que la luz otra palabra que el beso Sáquenme de encima estos nombres como muebles antiguos esos baúles incógnitos y los pequeños cajoncitos de hacer cosas útiles como entrar en las peluquerías. Yo no me corto nada tengo demasiado poco me dejo crecer la sombra admito cada habitante Sonrío al que me sonríe después me apago soy noche existo tiniebla pozo desparramado. Y en invierno no hay luciérnagas.
ESTRELLAS DE TINIEBLA
Ahora son las guitarras lloviendo escalofríos cuerdas tiritando aire aterido de canciones-silencio párpados temblando un poco de grillos derramándose espumosa madera y tú surges de todo como un vapor de fotografías ausente y poemas no escritos. Y tú y yo escribo Tú y estas guitarras. Follaje de aire hojas que chocan y titilan estrellas de tiniebla, la soledad es terrible voy a escribir esa frase la soledad es terrible Y estas guitarras apuñalándome con pétalos.
NUESTRAS FOTOGRAFÍAS
Entre la nieve ordenada de estas páginas guardaba como el secreto hondo de las flores nuestras fotografías (polen) Y mientras soltaba barcos de papel cargados con mensajes anhelantes hacia mi memoria tu imagen se caía llovía escondidamente sobre las frías baldosas. Alguien las recogió y me las entregó reconocién- dome Estaban frías Pero somos los mismos sobre el papel que nunca pierde la memoria. Qué miedo tengo de la tuya y de la mía. Porque si caemos los sueños sobre las baldosas del tiempo nadie recogerá nuestras almas. sin imágenes vacías.
LOS VERSOS QUE NO ESCRIBO A RATOS
Yo no sé qué me pasa esta mañana que no puedo mirar fotografías que no puedo asomarme a la ventana ni leer siquiera una poesía Yo no sé qué me pasa esta ventana yo no sé qué me duele esta poesía qué oculto puñal en las fotografías ¿es que voy a suicidarme esta mañana?
Yo no sé de esta pieza qué me ahoga ¿serán esos implacables espejos? hay algo que en mi alma se deroga hay algo que me estoy volviendo lejos Me parece que el aire me interroga que se me clavan a fondo los espejos Hay algo esta mañana que me ahoga Hay algo que estoy mucho más viejo
Tal vez la inmovilidad de los retratos la mirada total de la mañana los versos que no escribo a ratos me voy a volcar por la ventana
TODO EL INVENTARIO DE MI VIDA
Cada día supero una medida Cada hora derroto algo definitivo Cada instante te quiero más que nunca hasta dónde ojalá esta primavera me acumule en un eterno domingo de campanas y de flores yo no quiero que hayas sido otra historia cualquier otro milagro forastero otra cara Siento el útero de una inmemorial astrología pesando en mi memoria y en mi cuerpo y en mi alma algo me traía eternamente hacia este encuentro me arrastraba hacia tus ojos me decía que aquí estabas Y ahora todo el inventario de mi vida todas las alas de mi eterna travesía echan anclas en tu vida.
CUERPO DE UNIVERSO
Quiero llamarme con el oro de la abeja con el nombre del telar de la mañana quiero mi nombre con los remos de la nieve quiero ser parecido a una manzana Quiero estar hecho de greda planetaria que se peinen cataratas en mis dedos tener ruido de luna en el perfume parecerme un poco a cualquier templo Quiero tener mil ríos en el cuerpo y mirada de cueva derramándose ser todo fuera, no tener adentro como el aire y el silencio amándose quiero aprender a ser fosforescente tener algo de mosca, carne de agua y poder sumergirme entre la gente y emanar del silencio de una caña Ser total como la música que mana entre el cráneo colosal de los planetas y el oceánico pecho del espacio frotando sus incalculables cabelleras Quiero tener cabellera de cometa ser vertiginoso cayendo cielo abajo parecerme a una fogata bajo un lago que mi nombre se escriba con estrellas. Quiero tener uñas como un mar que late que me confundan fácilmente con un clavo caber en la copa de un estambre que no basta para mí todo el espacio Y después, con este cuerpo de universo poner mi existencia hecha de canto en el momento de entregarte el verso. al ponerlo como un beso entre tus manos
CON LLAMAS ESPUMOSAS
Me gustan los lugares espumosos esos rincones con monstruos de pelusas los bolsillos inefables de los pordioseros la melena de las palmeras que se han ido a otro planeta la boca de un Dios muerto comiéndose una nube algunas tardes tristes, grises con manadas oceánicas de lana el cuello de las palomas que se evaporaron los cadáveres de las fogatas en la tierra la llama de los candiles las habitaciones donde aún no ha muerto nadie las entrañas aéreas del pan. Me he hecho amigo de las alfombras de la ropa vieja que nunca se regala de los diarios con historia arrepentida del nido lunar de las gallinas Y hasta casi del blanco pubis de las olas. A veces he llegado a ponerme las manos en el pelo, Buscando lugares espumosos
BUSCO ENTRE MIS ADENTROS
Nunca tuve algo contra mí siempre quise apoderarme de todo no sé por qué ahora sucedo que me miro de frente me busco en los espejos me envío sonrisas y me las devuelvo Será que desde que nos encontramos y en la soledad soy mucho más solitario Busco entre mis adentros quiero tener lo más tuyo Y cuando me encuentro Ya no me siento tan solo Con algo de tus recuerdos.
COSAS DEFINITIVAS
Alguna vez me empecé a quedar sin dios culpa de las cucarachas tal vez que eran demasiadas y había que ponerles los mismos venenos que se usan en las iglesias. El caso es que me empecé a quedar sin dios se evaporó como un útero oceánico. Esta cicatriz que tengo no me gusta Es demasiada A veces le echo puñados de arena me desaforo con cosas menos minerales me quedo despierto por la noche doy vuelta los espejos para descubrirlos in fraganti leo libros empezando por el modo de olvidarlos Es inútil Quedarse sin dios es algo irremediable Es como de repente haber nacido muerto. Por eso miro los astros inexplicables con ingenuidad esperanzada y le pido a mis sueños que imaginen que me vivan que me sean una nave que se acerca un bote fosforescente un gondolero con alas De repente una memoria completa de cosas definitivas Un abuelo de diamante que me seca la intemperie del tiempo con una túnica de música. Porque de repente me empecé a quedar sin dios y me di cuenta que mi memoria es un oscuro pasadizo Una puerta de llaves caprichosas. Qué pena que hubiera tantas cucarachas, de verdad.
QUE LA VIDA NO SEA IMAGINARIA
Desde que te conozco me fijo siempre en las florerías Me miro pasar en los cristales Y me da ganas de cortarme el pelo Amo al inventor de la fotografía Me parecen mariposas los sellos postales Y a veces acaricio a los teléfonos Desde que te conozco hago cosas sencillas No tomo más café con el sepulturero Me olvido de revisar el almanaque Dejo siempre abiertas las canillas Me dejo encerrado en las fotografías Y nunca me doy cuenta de que tengo hambre. Desde que te conozco lo que más me gusta, es que todo me parece milagroso: Recordar quién soy por la mañana mirar relojes que ya no me asustan estar adentro de mis ojos que la vida no sea imaginaria De verdad todo es mejor desde Nosotros empiezo a entender ciertas palabras y me he hecho cliente de las florerías progreso enormemente con el sonambulismo Me han echado hace poco de la fábrica me he comprado un libro de poesías. Ah! y desde que te conozco todo el mundo me dice que estoy loco Que de dónde saco esta cara de alegría.
LLÉVENSE ESTOS NÚMEROS URGENTES
no quiero tratar de ser inteligente de haber podido inventar cosas feroces prefiero que me dejen con las flores llévense estos números urgentes no quiero que me hagan usar lentes no quiero ir a discursos ni a reuniones no me regalen ni fusiles ni relojes no me recuerden la palabra muerte ¿No se dan cuenta de que estoy enamorado que no tengo nada de teorema que ya nunca voy a envenenarme? el que quiera sentarse aquí, a mi lado tiene que dejarse crecer la primavera y olvidarse para siempre de olvidarse.
COMO UNA TUMBA DESPUÉS DE UN TERREMOTO
Hoy tengo el corazón hecho un nudo. del subsuelo de mi alma emergen como en un remanso que devora manos que se agitan, gritos urgentes.
Amanecí como arrasado, roto, como un campamento devastado. como una iglesia profanada como una tumba después de un terremoto
Como a una cruz o a un timón, los dos, como a un bastón o a un mediodía quise atrapar tu nombre que pasaba pero las manos de quedarte no eran mías
La vida arrecia con rosas o puñales: o como el pan de trigo o como el de veneno. No me importa una muerte equivocada yo sé cuál es el pan que quiero si el pan de despertar no es morir sueños
Pero no quiero que mueras con mi muerte no quiero inundarte con suicidio Yo te invito a mi mesa, está servida pero el pan, amor, es sólo mío.
En mi vida verás fotografías y unos viejos floreros atendidos Hay un sótano de rito inaccesible sin embargo no hay nada prohibido.
En mi vida no hay puertas para abrirte puedes pasar con sólo una mirada pero antes de entrar, quiero decirte algunas cosas que ya están gastadas.
Si te bastan estas pocas herramientas, el poco combustible de mi lámpara, mis manos un poco enronquecidas, y mis ojos con restos de batallas,
Ya puedes pasar y acomodarte Descálzate, si quieres, todo es tuyo. Tengo sólo otra cosa que contarte: entre estas sillas y estos muebles sucios
Hay algo nuevo que he encontrado algo que entró recién junto contigo que no tiene nada viejo ni gastado Algo que soy de verdad mucho más niño Algo que nunca había cultivado Algo mágico que me hace ser más vivo Es que nunca he estado enamorado.
ESTA DERIVA CIEGA
Hoy he amanecido con el alma enredada con la voz que pierde su camino con la memoria como desorientada me parece que ni siquiera he amanecido
Una rosa me regala una promesa una esquina me unta con delito me asesta el vacío una ventana Tal vez lo que más duele es el vacío
Es una cosa de verdad incalculable esta deriva ciega, sin destino.
Esta zozobra de todos los altares esta prisión de todo mi albedrío
He sentido que tiraba de un cadáver un lastre acusatorio detrás de mí era mi sombra, todo mi equipaje mi rastro, las manos de mi hijo.
Quisiera arrancarme el corazón de cuajo extricar este nudo a cuchilladas y llevarlo lejos y enterrarlo y dejar todas mis huellas enterradas.
ABREVÉMONOS DE BESOS
Con manos clamorosas te busqué como un ciego como un gusano clandestino por el cieno recorrí cada poro suburbano del te- rreno, con lámparas de lluvia exploré cada hormiguero, Luego fue la desesperación identifi- cando el veneno El otoño me exilió a vivir en sueños Y vino la resignación del ciego que sabe su destierro: (Yo quería pintar el alba sin conocer los colores del cielo) Me eché entonces a dormir en un vino amargo y lento. Y ahora algo me sacude, me llama y me despierto, es la madrugada, la reconozco, la estoy viendo. Esto que siento está fuera pero ya estaba adentro no nos enamoramos, nos identificamos nada más con vernos nos reconocimos, el amor ya lo traíamos de lejos lo traíamos puesto como a un milagro o a un instinto profético. Qué me importan ya los dientes del desierto La sequía asediante la implacabilidad del tiempo, Dame tu mano de escudo abrevémonos de besos Entre arenas y cenizas siento que somos eternos.
INUNDACIONES DE LÁMPARAS
En cada hueco blanco de este cuaderno se detuvo mi alma y mi deseo a reclamarte, y te busqué en el aire para completar mis besos para lavar el silencio de mis manos en tu pelo tibio, para despavorir mis miedos con tus ojos como inundaciones de lámparas.
EL NOMBRE DEL AMOR DESESPERADO
Te quiero. Tenía ganas de decírtelo era la habitual paloma que se ordenaba dentro mío y tramaba ese dolor de aire que nos ahoga de anticipadas libertades Por eso vine hasta la tinta a volar a indefinirme a sentir mi galáctica explosión mi dimensión de alba enamorada. Te quiero. tú no estás a la orilla de mi boca para oírlo, para deletrear el oleaje de mi aliento por eso te lo escribo ahora en este sitio donde tu ausencia hincha el espacio donde tu cuerpo es una urgente escapatoria donde tus ojos son el embarcadero de mi alma. En este sitio donde el amor se reparte con absurda geometría donde cada uno extrae de entre páginas feroces un nombre y una historia para jugar al tiempo, enmascarados para jugar a ser o a haber sido aquí, donde me toca el nombre del amor desesperado el sitio de la pregunta irrespondida la raíz erradicada el trasplante total de la existencia aquí, beso las páginas donde me embarco, me ato al nombre desbocado de mi personaje y digo a un nadie que tiene tu cara imaginada toda la música que me toca. Digo amor y amo y muero en esta vida muerta, muero de vida y escenario con tu ausencia puesta recubriéndome como una bandera de besos. Aquí decido lo que soy broto, desatrapado como el agua que desorbita la tierra y una vez más tú eres la meta el público testimonial, la mano que pasa a recogerme. Ya ves, sólo quería decirte que te quiero. Son tan copiosos los cimientos del amor, que abro mi boca para caber tu nombre y arrecio un pantano de alas luminosas que me vives dentro.
UN GESTO TUYO CONTIENE LA ETERNIDAD
Estábamos predestinados pero no quiero que seamos destino quiero algo más mágico una abeja que elige una flor en la pradera y eras tú dios que escribía una poesía y éramos nosotros. Tú que te bañabas en un océano total y eran mis besos. Un gesto tuyo contiene la eternidad pero a mi amor no le bastan las palabras quiero comerte, beberte al tiempo que me respiras y masticas los dos con dimensión de atmósfera humo en la niebla silencio y canción lámpara y sombra mezclados infinitesimalmente en el vientre de un átomo infinitamente unidos. Tal vez es nuestro amor que escribe la poesía. y es dios.
UN DÍA
Un día estaremos sentados a la sombra del tiempo de la mano leyendo tus versos y los míos los dos como una sola flor la que hubiera sido el infinito si no se hubiera derramado. Un día, amor.
PIEDRAS HUÉRFANAS
Entre palmeras de multiplicadas manos inmóviles alas de abanicos sobre la hierba cómplice entre el aroma sonoro de los eucaliptos sobre la tierra desvestida sobre algunas piedras huérfanas contra la tumultuosa cabellera oceánica recogíamos piedras o caracoles cazábamos canciones en el aire y atrapábamos las palabras con que ahora edifico estos recuerdos.
CLICK
Ya está la foto. No puedo entender que fuéramos que ese tiempo de beso tiempo de nosotros en que atrapábamos la vida se haya vuelto papel de fotografía y yo la mire solo.
SIN DESTINO
Esta zozobra de todos los altares esta prisión de todo mi albedrío Es una cosa de verdad incalculable esta deriva ciega, sin destino.
No te asustes de esas cicatrices son parte de mis gestos, son sonrisas —No entiendo bien lo que me dices. ¿Que de quién son esas fotografías?
Me parece que son de una película me las traje puestas desde el cine.
Ahora mientras te quitas los zapatos voy a echar al fuego alguna leña de paso tiro esos retratos. Podrías abrir esa botella?
CORRO POR LA INCERTIDUMBRE
¿Sabes que a veces se me esfuma tu perfil? corro por la incertidumbre desesperadamente como queriendo atrapar un perfume en el aire y cuando lo logro, como un buzo que emerge por el polo salgo de los misterios de mi memoria con mi tesoro en la boca.
DEMASIADAMENTE HERIBLE
Hace poquito, apenas diez minutos estaba en la habitación escribiendo un poema y tenía la voz algo nublada, casi como callos de callar en el aliento. Y no podía dibujar, la música se me caía del pincel, el aire estaba lastimado (se han muerto demasiadas palomas en el mundo). Entonces cazando con mi arco sin flechas ante un público fantasma Me sentí vulnerable demasiadamente herible por afuera y me metí en tus ojos que estaban dentro de los míos y dejé que mi voz rodara como un tronco usado sin miedo del espacio ni de la ausencia de las golondrinas. Te llevo como un escudo por dentro emperatriz de mis dientes.
EL MAPA DE LA FELICIDAD
El mapa de la felicidad es cualquier parte tu mano ecuatorial es la partida si tú caminas conmigo puedo fundar rosas con mi pie puedo enseñarle a adorar a las avispas averiguar el secreto melodioso de la cola musical de las ardillas y si la dibujo con mi dedo y tú sonríes toda la tierra me regala su sonrisa contigo puedo ir a cualquier parte hay un solo país que me intimida es un sitio cualquiera en que me encuentre y esté solo con tu lejanía.
ME RECONOCE PERO NO ME CONOCE
Hay alguien que no lo sabe aún. Que pasa tranquilo por delante del espejo Hay alguien que no sabe que está muerto que no sabe que no es ésa su mirada (que no sabe que le sobra un sueño una ignorancia)
Hay alguien que puede abrir la puerta con la misma mano cotidiana Hay alguien que no sabe la sorpresa que camina con olor a puñalada.
Hay alguien que lleva entre la carne una atroz herida hospitalaria hay alguien que aún no ve la sangre cayéndosele de las entrañas.
Hay alguien que me mira como siempre que no entiende mis manos a la espalda que sospecha unas rosas o claveles en lugar de la honda cuchillada
Me reconoce pero no me conoce Sabe que me ha visto cuándo y dónde Hay alguien que no sabe nada
Yo traigo detenido su reloj en mi bolsillo Yo traigo su mirada ya apagada
Y un retrato en la mano del cuchillo.
(Es el tuyo, dime cómo he de matarla)
DOSIS DE AMOR
Quisiera que fuéramos los dos tomados de las manos tomados de la saliva atados del aliento enredados por la mirada sin haber sabido contar nunca sólo guardando el número 1000 para decir estrellas para numerar palomas para saber que ése es el número uno de los besos la mínima dosis de amor entre los dos.
ESTA SOLEDAD...
De repente siento que me he vaciado que soy un vertedero de una destituida ciudad del aire siento que soy una sentina de despojos donde se pudren las carcasas de algunos monstruos descartados. Todo género de criaturas se demora a exagerar mi podredumbre. Esta soledad me ha desmesurado tanto... Espero cualquier milagro una ventana que mire hacia otros sitios podría pasar a hacer un nido en mi nariz. Estoy harto de mis sienes que no inspiran ni la más elemental arquitectura ni una gaviota ha querido refugiarse en mis orejas Los escarabajos creen que soy el mueble donde se guarda el demoníaco insecticida. Y se van por supuesto. Tal vez fuera mejor ser ese mueble así tendría el veneno por adentro. Estoy harto de esta coraza de kilómetros hacia cualquier parte Voy siempre empapado de meses huelo a moho de eterna postergación.
MORTALMENTE VIVO
Es de nuevo la hora de mis manos solas como alas en un continente olvidado es de nuevo la hora de mis horas como un viento herido por ruinas y restos de batalla Es de nuevo la tristeza esa de ser y de morir de amar mortalmente vivo, de reír al galope con la lengua en llamarada goteando pájaros y arreciando muerte escupiendo ventanas y leyendo epitafios con los dedos Es ésa la hora la de no haber sido eterno la hora de que dios nunca haya sido posible hora de palomas que se suicidan hora de música precipitándose por una cornisa con un ramo de olvido entre los dientes pero yo absurdamente crepitante entre el carbón que huye río como un molino porque estoy enamorado y seré más allá de todas las derrotas para envenenar con una lámpara el telar tenebroso del silencio.
NO SÉ POR QUÉ
No sé por qué no puedo quedarme con el aburrimiento con la tranquilidad con la paz de las ventanas —algunas— con un copo de tedio y un amainado vapor de besos colgando de mi boca No sé por qué no puedo morir de tiempo y debo suicidarme vivir de súbitas lámparas de relámpagos agachados que me asaltan de emboscados fervores que me iluminan de repente. No sé por qué. Dejo mi cama al alba Dejo mi hambre clavado en un pan manso como un furioso cuchillo y cierro mis ojos sin portazos Despidiéndome a mordiscos de cada lentitud cada amansado abismo cada espejo de lenguaje cotidiano cada nombre que he sido obedientemente. No sé por qué.
EL AMOR TOTALITARIO
Entre vertiginosos glaciares y volcanes eyaculando entre frenéticos galopes oceánicos entre raíces de mano denodada partiendo la mandíbula terrestre entre semen de mariposas y sonámbulos entre la madera yéndose de todos los violines enterrados donde pisa la luna como un gato en los cementerios de las rosas en cada alvéolo residencial de los veranos en las tráqueas furiosas de la tierra quiero que repartan la ceniza de tu cuerpo y del mío quemados una noche persiguiendo el orgasmo por los huecos raudos de tu carne así haremos o seremos el amor totalitario y no seremos parte de la tierra sino que ella será una parte nuestra. No me basta la vida para amarte.
UN ALTAR PARA TODO EL UNIVERSO
A veces pienso que eres una niña aunque haya algunas cruces en tu cuerpo y tu mirada tenga cicatrices A veces tropezando y recogiendo las remotas ruinas de tu aliento siento que tu edad no pertenece al tiempo que tu voz de arrecifes martillados acaba de nacer en una espiga y viene de lejanos puertos Te pareces a un Dios aún no inventado a un altar para todo el universo Tal vez por eso eres una niña.
ESGRIMO UNA ESTOCADA DE POESÍA
El aire viene con turbias herraduras a pisotearme los párpados el silencio viene con inmovilidad turbulenta Yo levanto una antorcha de sueños esgrimo una estocada de poesía Y muero con tu nombre entre los dientes acribillado de ventanas y relojes
EMPAPADO DE TINIEBLAS
Como, me lavo las manos sonrío desde algunos reflejos acomodo páginas y escondo algunas fotos en cajones terribles Voy a irremediables sitios y vuelvo empapado de tinieblas y me arrojo de boca a estos renglones. Todo lo que hago tiene tu ausencia.
GEOGRAFÍA DEL POEMA
No busco por la geografía del poema una palabra especial como una mina no quiero fundar una ciudad de palomas no quiero establecer la boca del silencio Quiero huir de todo, eso es todo y esconderme con tu nombre en una ceguera inexpugnable y dormir allí para soñarnos.
EL AMOR ES IGUAL A SU SOSPECHA
Antes estaba hecho de peligros veía con bastón como un murciélago y andaba con actitud cavernosa ensuciando con mi sonido la mañana. No sé cómo pero de repente habías estado siempre en algún sitio Y llegaste y sin preguntarme un solo pájaro me lavaste las cuevas de mi cara me llevaste de la mano hasta un espejo y dibujaste un dios que sonreía. no me importa ya quién soy ni quién he muerto así está bien, los nombres se acomodan el amor es igual a su sospecha porque tú te pareces a mis sueños. Ahora hasta las moscas se me atreven y hasta veo correr por la mañana al aire enamorado del sonido haciendo el amor con las abejas. Así está bien, ya puedo mirar a cada gato sin que huya incendiado de mis ojos y paso por los hondos cementerios sin ver otras cosas que jardines Así está bien, amor, gracias por mí.
ME SUMERGÍ EN TU CUADERNO
No quiero apurar estos cuadernos Son la medida preparada de mi historia Cada página que paso es una despedida una sábana consagrada donde hemos estado juntos. Conozco el dolor de abandonar habitaciones que no serán nunca las mismas. No quiero terminar estos cuadernos. no quiero conocer toda la tierra. quiero siempre una isla de sorpresas una flor aún de raza súbita imprevista para ponerla bien temprano al lado tuyo en tu almohada tal vez y despertarte. No quiero apurar estos cuadernos. Pero tengo tanto que decirte tanto tengo para recuperarnos. No importan todas las cosas desconocidas lo que no hemos hecho estando juntos Basta que estemos de la mano todo es posible y suficiente Pero no quiero terminar estos cuadernos.
ME SIENTO COMO VIVO ENTRE LA MUERTE
El invierno está llegando con su aliento desolado desmantelando verdes cabelleras instaurando sus dientes extendidos cancelando caminos con pétalos helados Es el advenimiento del tiempo los jardines se van por la ventana La poesía es más difícil como caminar entre los labios múltiples de la nieve Ya no tengo el color justo del geranio los plátanos me muestran su inmovilidad leprosa, su estructura de cicatrices.
Todo parece más viejo y más lento. Me parece que nunca voy a volver a verte Desde este asedio nevado me siento como vivo entre la muerte entre la postergación y la demora como una semilla entre la roca como el último poema de un soldado que agoniza sin papel ni testimonio.
SIEMPRE LA MISMA MESA PARA EL MISMO HAMBRE
La tierra es la misma en todas partes la misma mejilla los mismos párpados los poros los mismos hormigueros guantes de la lluvia la tierra es la misma en todas partes donde yo vaya con estos mismos ojos y esta memoria que siempre se me inunda. Siempre la misma mesa para el mismo hambre y el mismo pan en marcha sin reposo siempre el invierno y el verano equidistantes y las otras estaciones genitales La tierra es la misma en estos ojos a veces incendio en los estambres a veces un otoño de despojos.
ESTOS LINGOTES DE POESÍA
Poco a poco, verso a verso lágrima a lágrima me acerco a la interrumpida senda donde termina mi alma de mina abandonada toco estas palas aquel montón de mineral humedecido estos lingotes de poesía mientras me voy internando con la lámpara apagada con pasos de espejo con ojos de recuerdo. No puedo ser la vida de memoria De la entraña que muerde su mordaza de la veta que se descalza su hondura viene cada flor vencida cada palabra como cadáver de paloma. (Me he dicho que no debo tener miedo de esas fotografías que me espolean con remordimientos.) No debo tocar los andamios desvencijados no debo cambiar ni un escombro de lugar porque las galerías podrían derrumbarse sobre mí. Mi vida me espera con mañana a la desembocadura oscura de esta caverna.
No quisiera tener acceso a tu camino de tu mano clara dejando detrás de mí un derrumbe indescifrable. No quiero que seamos con alguien que no soy Quiero nosotros con integridad de isla infinita.
CABALLOS DE PLATA PARA REMONTARME
No voy a tener miedo del oprobio no voy a respetar ajadas leyes no quiero los yugos de los bueyes prefiero la paz de los microbios
No necesito las llaves de las puertas mi cabeza me sirve como ariete quiero tener corazón de barrilete zarpar sin anclas derramarme sin compuertas.
No me vengan con espejos destituidos a mostrarme mi imagen con espanto mientras yo vivo me levanto y canto y todos crujen con cementeriales ruidos.
no quiero saber ya nada de esos cauces quiero errar por la copa de los pinos como lluvia de dedos peregrinos Desde el cráneo de la tierra hasta sus fauces.
Ya no quiero acatar estos zapatos mi corazón se voló por la ventana déjenme hacer el amor con la mañana Déjense ya de apuñalarme con retratos.
Quiero todas las alas de la nieve irme innumerablemente por el viento estas que dejo son de un vuelo lento quiero otro de vértigo, más leves.
El que quiera para el aire una cadena el que tenga candados para el canto puede adelantarse para uncirme al llanto y dejarme allí para morir de pena
Yo sé que el amor ya es desusado que ya no se usan las tenues mariposas que hay clavos de dolor para las rosas que las palomas vuelan con candado.
Pero yo no quiero irme a ningún cielo no quiero ángeles de sonrisa obligatoria ni caballos de plata para remontarme, ni gloria ni alas prestadas ni regalado vuelo.
Prefiero morir con mi rumbo funerario y elegir por estrella de mis pasos tu sonrisa que tiene algo de ocaso e irme a un infierno mucho más hospitalario
Pero yo tengo en himno el aliento y la mirada y ando entre los jardines sobrevivientes pintándome con estrellas y lágrimas los dientes Y ya no me queda rabia para nada
Para qué decirles con esta voz su nombre es una mujer de plenilunio y de manzana tiene hondura de cielo y mirada que mana salió de la tierra con el rumbo de los hombres
es hija es amiga y es hermana
ESTA TRISTEZA YA NO TIENE LÁGRIMAS
Me siento solo con todas estas cartas cuando escribo, tú lees por mi mano pero a veces releyéndolas callado me siento atragantado de palabras Sonámbulo camino por las páginas como el último noctámbulo trasnochado me acerco a conversar con ese gato esta tristeza ya no tiene lágrimas
Este cuaderno es una larga casa que edifico con la boca y con las manos para que traigan tus ojos su verano a iluminar a nacer cada palabra Por eso en estos versos me siento abandonado porque tú aún no has llegado con tus lámparas.
TODO EL SONIDO EN SÓLO UN VERSO
Quisiera para mi boca unas aves sencillas la voz de las cañas el olor del agua para tejerte canciones que vuelen descalzas que sean como el nombre de la melancolía Quisiera el cuerpo torrencial del mediodía para que mi voz no necesitara alas y las venas de las alcantarillas para asaltarte dentro de tu casa Quisiera cantar con el silencio abrir mi boca todo el aire tener todo el sonido en sólo un verso hablarte con todos los lenguajes regalarte de canto el universo y seguirte cantando con callarme.
TU NOMBRE QUE YA SOLO ES UNA CASA
Aquí había una hoja en blanco un pedazo de hierba nunca hollada de este camino de estelas ensanchadas tengo que llenarlo.
Calafatear, como una abeja minuciosa con boca textil teje la celda. Cualquier célula del aire me sirve de cera este panal es la casa de las rosas.
Basta que al final de mis murallas ponga como cruz que todo lo tripula la estrella capital de esta arquitectura tu nombre que ya solo es una casa.
No debo buscar desesperado algún material que me sostenga. Algunas páginas ya tienen piedras aquí puedo poner los lagos.
Hay otras extensiones más boscosas territorios de avidez y precipicios Cuevas feroces, anatomía de sismos este planeta tiene muchas cosas.
Lo que no debe tener es un país en blanco una pradera sin hierba ni tierra No hay lugar para el vacío en mi pradera por eso estoy aquí con mis palas al trabajo
Llenando con la carne de las cordilleras este valle vacío, inhabitado.
LOS RESTOS LUMINOSOS DEL ENCUENTRO
Ahora ya tengo que levantarme hay sirenas zumbando en mis zapatos mi camisa revolotea por la pieza hay fotografías que este día me esperaba Voy a meterme bajo la ducha Quiero entrar limpio a la aritmética del aire Ya no importa que el agua me destruya que irrumpa con sus dedos suaves devastando el olor de nuestra noche. Todos aquellos trofeos sagrados las huellas sonoras de tu cuerpo están a salvo en las grietas de mi alma. Además me he cambiado tanto de camisa mejor es de verdad que ya me lave no quiero confundir con el silencio con el aire viudo de esta pieza los restos luminosos del encuentro.
OVARIOS DE LA MAGIA
Dibujaría palacios de música cataratas de violines con heridas palomares de flautas y arpas torrenciales construiría espacios con acordes cañaverales infinitos de guitarras llovería lentitudes como nieve arreciaría telares de canciones Desbocaría los brazos de un relámpago y en una orquesta de cielos derretidos en un tornado de gargantas planetarias en los exactos ovarios de la magia como un diamante arrullado por volcanes pondría tu corazón con cuidado. Todo para que no se apague tu sonrisa para que no se extingan los manantiales de tu boca.
LA SOLEDAD ESTABA SOLA
La soledad estaba sola y soñó. soñó que sueño y en el sueño soñó que canto y en el canto fue el aire el aire estuvo enfermo de los mismos sueños Y se volvió corazón corazones miríadas de corazones y en uno se enfrió la llamarada del silencio y entonces, tierra y la tierra soñó y cantó y raíces y rosas y tú y yo que no sabíamos que la soledad había estado sola y que necesitábamos venir, haber llegado y soñamos sin manzanas y entonces dios había sido para que la soledad nunca hubiese estado sola.
SÓLO YO PARA TU DISTANCIA
100 pinceles para tu cara todas las flores para tu olor todas las mariposas que flotan la mañana para poder tu mirada todos los vientos para tu voz de camalotes flotando en la luna y sólo yo para tu distancia, retrato absoluto de la soledad.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT | |
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